22.4.13

Presencia





Dejaste tu perfume en mi hatta.  Un harapo dices, porque es barata.  Pero te equivocas, esta vez de manera muy grata.  Bebo de tu aroma como de la más refrescante horchata.  Porque gracias a esa, tu posdata, tu presencia ahora en el tiempo se dilata.  Es como tenerte todavía aquí.  Tu recuerdo fluye vívido sobre el caudaloso río de mi memoria como viajando sobre una zata, o mejor aún sobre una garbosa fragata, a la vez que se constituye en la indispensable arenzata que me permite seguir adelante, como danzando al son de una balata.  Casi pierdo la cabeza, elucubrando cosas de manera insensata, al punto de hasta mi alma queda medio turulata.
Discúlpame si esta catarata te parece un poco mojigata, o aún un tanto pacata, pero qué puedo hacer?  Cuando te vas, quedo como desmigado, cual recocida patata y solo las palabras me sirven de enclenque gayata, que uso para ayudarme a transitar por tu ausencia... tu ausencia que me desbarata.
Pensando en la película de anoche: nunca pensaste en esperar vestida solamente con una bata?

Ya, no te doy más la lata y corto con esta perorata.

De Pancho... ¿podía ser de otro modo?

Y ésta, mi humilde respuesta:


Tu palabra, rebuscada
me deja hecha pomada
no estoy a la altura de tu jugada
... ¿tal vez comiendo ensalada?

es verdad que fui osada
al tratar de trapo a tu "mimada"...
justo es decir que aunque gastada
calienta como una frazada

Panchito mío querido, 
interesante no se me ocurre nada
así que me voy a dormir
con un beso y una guiñada ;)