31.7.12

Poesía vertical 88

Hay corazones sin dueño,
que no tuvieron nunca la oportunidad
de regir como un péndulo casi atroz
el laborioso espasmo de la carne.
Hay corazones de repuesto,
que esperan sabiamente
o por quién sabe qué mandato
el momento de asumir su locura.
Hay corazones sobrantes,
que se descuelgan como puños de contrabando
desde la permanente anomalía
de ser un corazón.
Y hay también un corazón perdido,
una campana de silencio,
que nadie sin embargo ha encontrado
entre todas las cosas perdidas de la tierra.
Pero todo corazón es un testigo
y una segura prueba
de que la vida es una escala inadecuada
para trazar el mapa de la vida.
R.Juarroz

Para mi gusto, el gran Juarroz con sus patéticos corazones, dice lo que es, pero no deja de ser injusto.
Corazones perdidos, sobrantes, sin dueño, de repuesto... tiene razón. Corazones en tiritas y corazones que tiritan, también; lo sé por latido propio.
Pero, ¿qué de los expandidos, vigorosos, bypassados? ¿por qué no hay poesía para ellos?
Creo que sé la respuesta, pero prefiero cerrar mi alegato con un _faltan estrofas o sobra patetismo ;)